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martes, 23 de marzo de 2010

Oaxaca y D.F.

Después del camino accidentado hacia Oaxaca estuve visitando las ruinas de Monte Albán. Para mi las menos impresionantes. Quizás porque la temperatura abrasadora tampoco acompañaba. Así que pasé el día visitando el centro y tomaría el bus de medianoche para llegar al D.F. a las 7 de la mañana. Así me ahorraba la noche de hostal y aprovechaba el día siguiente.

Pero empezó a llover y el paseo por el centro era bastante incómodo así que me fui a la terminal a ver si adelantaba la salida del bus. Saldría a las 9 de la noche. La terminal no es la turística, así el boleto era más barato. Pero…vaya terminal!! Especímenes de todo tipo vendiendo de todo, y flipando viendo a un turista pillar un bus desde esa terminal. Tensión para no perder de vista mis bolsas (y por supuesto nada de dormirse), hasta la hora de salida. Un drama de viaje. El bus a petar de gente, las maletas no cabían en el maletero así que como se podía dentro del bus, el pasillo y algún siento libre. Mi compañero de viaje apestaba y por las ventanas entraba aire bastante frío. La gente preparada lleva su mantita pero yo no. Frío, mucho frío, y sueño, mucho sueño. Incómodo y con hambre llegué a la capital de madrugada. Como aún  no era de día y el viaje no fue nada agradable decidí dormir una horas en un hostal. La idea inicial era dejar las maletas en la terminal y visitar la ciudad sin pagar el hostal pero qué cansado estaba! Y es que os lo creáis o no…viajar cansa!

Así que al día siguiente, ya descansado, duchado, y con la panza llena visité el centro hasta la tarde que llamé a Paula, una amiga de mi hermana pequeña que vive en el D.F. Ella vive en casa de unos amigos suyos. Buen barrio, muy buena gente, buena onda y alojamiento. Muchas gracias por todo Cris y Jorge. Así que me he quedado tres días en la capital. La primera sensación al llegar fue de me quiero ir ya, después de tantos meses estando en ciudades pequeñas, pueblos, sin tráfico, con gente paseando…pero claro, el D.F. es diferente, un caos. Además todo el mundo paranoico y advirtiéndote que hay muchos asaltos, zonas peligrosas…en fin que al final no te sientes muy cómodo paseando.

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21_03_10 055 La primera noche fuimos a un espectáculo de lucha libre mexicana. Una risa. Estuvimos con tres mexicanos de unos treinta y largos que nos explicaron cuatro cosas sobre el tema. Básicamente hay dos bandos, los rudos y los técnicos. Los rudos no respetan las reglas, son los malos malotes y los técnicos son los buenos, los que respetan las reglas…en fin parte del espectáculo. Pues la gente animaba como en un partido de fútbol, coreando los nombre de los luchadores (felino, místico, volador…) cada uno de los de su bando. Pues los tipos estos que nos explicaban todo estaba súper metidos: animando, gritando qué buena esa llave pinche!, dale duro Felino!, acaba con él!, y cosas por el estilo. Saben que es teatro en el fondo, pero se lo creen, o por lo menos lo viven de una manera que se vuelven súper fanáticos. La pena es que no se puede entrar con cámara así que no hay fotos del interior (bueno sólo un par que hicimos con el teléfono), así que sólo fotos a los tenderetes de los alrededores vendiendo las máscaras, camisetas y demás atuendos para entrar equipado a animar a tu luchador favorito (si, si la gente entraba con la máscara calada…). No podía irme de aquí sin ir a un espectáculo de lucha libre mexicana.

Nos encontramos con Alejandro un boludo que conocimos en Puerto Escondido y salimos de fiesta la noche siguiente. Él acabó a las 14:00 del día siguiente. Mucha fiesta. Yo a las 8:30 estaba ya planchando la oreja. Quería aprovechar el día para ir a las pirámides de Teotihuacan, ya que justamente era el equinoccio de primavera y hay rituales y espectáculos especiales en las ruinas. Pero no. Estaba bastante petado y el día se pasó como si o hubiera existido el 21 de marzo. Así que al día siguiente, fuimos ido a las ruinas, donde las pirámides del sol y la luna son los edificios más importantes. La pirámide del sol es la 3a más grande del mundo (de las de Egipto sólo una de ellas la supera). Unas vistas impresionantes recompensaban los casi 300 escalones que hay para subir mientras el sol nos torraba la nuca.

22_03_10 003 Y claro, no me podía ir de México sin que me dedicaran una ranchera así que en la plaza de los mariachis (la plaza Garibaldi), Paula nos dedicó una ranchera (el rey) a Alejandro y a mi. Ahí está la foto tan esperada, me calé un sombrero mariachi, qué remedio! Creo que con la foto sola sobra el chiste de esta entrada, no'?

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11 comentarios:

albert dijo...

mejor un sombrero q otro pendiente!... pero no!... no sirve como sustituto del maestro!

cuídate fiera!

Unknown dijo...

El sombrero no te cabe, no?

susana dijo...

siento que hayas heredado el tamaño de la cabeza!!
jajaja, ¿ no hay mexicanitos cabezudos.....????

Carlos Garmendia dijo...

no hay huevos a hacerte otro pendiente....

ahi lo dejo...

susana dijo...

oye karlos!!! no le des ideas!!!! que el solito ya las tiene......
hijo, haz caso a tu madre y no te perfores otras parte del cuerpo

Cellaco dijo...

mmmm..por qué no? y cómo que no hay huevos!!!

Unknown dijo...

No hay huevos! :P

susana dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
susana dijo...

que amigos mas plastas que tienes!!!! y que obsesion con si tiene o no tiene huevos, ....jajaja ..... que si que tiene!! lo que no tiene son ganas de hacerse otro pendiente

Carlos Garmendia dijo...

no tiene!!!!solo dire una cosa mas....
NO HAY HUEVOS!!!!!

Sergi dijo...

no hay webs fijo!!! queremos fotos!!!
Un abrazo titus!!!
Igual nos vemos en Indonesia

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