Mérida

Antes de llegar a Mérida, pasé por Chichen Itzá, una antigua ciudad Maya donde Elton John toca de aquí unos días. Todo era una premonición, Elton John en la capital cultural de la Península de Yucatán. Según la guía, capital gay de México, decía una de las notas de la guía a las que no les das la menor importancia, no? Mérida, una ciudad a la que llegué de noche tras un coñazo de autobús, rápido al hostal a descansar. Que ya toca. Existe una página web de couchsurfing que consiste en gente que te aloja gratis en su casa (en su couch) por todo el mundo. Así que busqué en Mérida y rápidamente me contestó Rafael, de 35 años. Insistía bastante en que le contestara. Tardé en contestarle y me mandó un par de mails para que le llamara. Insistía, así que, por qué no?

Se trata de un intercambio, en teoría. Él me presta su sofá o cama o algo y yo cocino (?), le enseño algo (?), le cuento mi vida (?), o le invito a cenar o comer un día…parece sencillo no? Pues no. Nada más verle en la calle (que no le reconocí), le invité a comer a un sitio de menú baratillo. (Qué menos, pensaba, yo). El tema es que está remodelando su casa para convertirla en un hostal en Mérida. Así que cada uno de sus couchsurfers le echa una mano en algo. Yo pintaría esa tarde. Pero no tenía ropa!, no problema, Rafa me deja unos shorts enanos y me hace quitar la camiseta para que no la manche. Cuando me doy cuenta me está haciendo un reportaje de fotos. Quérrr? Comorr? Entré en una de las habitaciones y vi una bandera de arcoíris colgada….debería sospechar ya?

Por la noche nos dimos una vuelta con una amiga suya y él al centro de Mérida, museo de la ciudad, exposiciones.etc. Muy cultural, vaya. Y por la noche les invité a unas birras. Mi sorpresa fue al llegar a su casa-hostal que me quedaba a dormir en su cuarto. (Que dius: teniendo más habitaciones, cal?) En su cama, más concretamente…yo ya temblaba cuando descuelga de la pared una hamaca rosita y me suelta que él duerme siempre en hamaca, no en cama. (Se creía maya o algo?) Bueno pues en la foto ya podéis ver que la hamaca queda a pocos cm de la cama. En definitiva que es como si durmiera encima mío.

En fin, pipí, dientes, y a la piltra en gallumbos. Y el momentazo llegó cuando Rafa antes de subir a su hamaca se me tira encima y me abraza y me da un beso de buenas noches!! La verdad distingo los abrazos y besos entre amigos y cuando me intentan sobar y meter mano. Y esta vez era lo segundo. Bueno, como había bebido…(pensé) debería sospechar ya?

Al día siguiente me fui a visitar las ruinas de Uxmal, cerca de Mérida. Una antigua ciudad maya en medio de la selva en la que no paras de subir y bajar escalones. Mi primera reflexión (si, muy avispado, ya), es que con esos escalonazos que hasta a mis patas le cuestan subir, con lo pequeños que eran los mayas, cómo c*** subían y bajaban (a veces cargados) sin que les diera palo? Bueno, la ciudad y ruinas impresionantes. Ahí están las fotos.

Por la noche, birras (que también pagué) y el mismo cuento de la noche anterior, abrazo, beso y demás pero además añadió y sobeteo de mi pelo en pecho desde su hamaca mirándome con unos ojos…diciendo me gusta el pelo de tu pecho.

Si, si reíd todo lo que queráis, ahora yo también me río pero en ese momento….bffff, qué se supone que debo hacer? no tenía porqué interpretar mal  no? o si?

El día siguiente fuimos a visitar las ruinas de Tzibichaldum. Y digo fuimos porque Rafa me acompañó. Tomamos un bus y para las ruinas. En el bus, muy juntitos, yo iba callado (era pronto) así que Rafa tampoco hablaba pero me miraba de vez en cuando fijamente (yo me hacía el disimulado como si no le viera), y empezaba a darme golpecitos en la pierna…”ya verás como te va a gustar”, decía. En las ruinas hay un cenote (es un pozo de agua subterránea de donde los Mayas obtenían el agua para las ciudades), donde te puedes bañar. Y así lo hice. Ya os podéis imaginar las miradas de Rafa a mi bañador (sí, el turbo bañador!), y el toqueteo de después en mi espalda para secarme antes de ponerme la camiseta.”NO, gracias, está bien”, y me coloqué una sonrisa de paraguas que siempre funciona. En fin que con la sonrisa paraguas hasta casa y claro, como estábamos cansandos de patear y al sol…sin hablar empezó con las miradas en el bus, pero esta vez los golpecitos se convirtieron en agarrones de muslo cortitos, diciendo…qué cansado, eh?…esa tarde mientras dábamos una vuelta, fuimos a conocer a su padre!!! comor?

Por la noche el mismo ritual de cada noche y yo ya quería desaparecer de allí. Se tumba bocabajo con la cabeza fuera de la hamaca mirando como intentaba dormirme. Así que esa sería mi última noche, no quería encontrármelo de casualidad en la cama a mitad de la noche. Al día siguiente fuimos a visitar unos cenotes cerca de Mérida, que se llega en el tren-caballo (mirad fotos). Y allí pues más de lo mismo, todo el día medio despelotados, y Rafa haciéndome fotos. Llegamos a casa, me cocinó unas sinconizadas (buenísimas, eso sí) y me despedí. Gran momento, no paró de darme abrazos y sobarme, cogiéndome de la mano en plan….ya te vas?…te puedes ir mañana por la mañana cuando amanezca…ojo que asaltan los buses de noche…estaba triste, la verdad.

No tengo nada en contra de la sexualidad de cada uno. Pero qué incómodo! Mi hermana pequeña piensa (y lo ha vivido) que atraigo a algunos homosexuales (algún amiguete suyo también), ha vivido cómo me tiraban los trastos….glups!! Espero antes de irme a otra casa de couchsurfing hacer algunas preguntas intimas,….sólo por si las moscas prefiero asegurar y no estar incómodo.

La verdad es que la ciudad mola y los alrededores con todo lo que vi me encantó, las ruinas mayas, los cenotes, el centro de la ciudad….además como cayó un domingo y cada domingo montan paradas en las calles, se cierra el tráfico, la gente sale a pasear, hay espectáculos en la calle, puestecitos donde comprar, donde comer…en fin, bastante cachondo. Pero sé que estabais esperando algo así, ya que he visto que de lo cultural pasáis, eh?

Bueno creo que no hace falta chiste esta vez, no? Espero os hayáis reído a gusto. Yo no.