>

jueves, 21 de octubre de 2010

Barcelona

acb02371 días, 8904 horas, para dar la vuelta al mundo y visitar parte de Argentina, Bolivia, Perú, Colombia, México, Estados Unidos, Japón, China, indonesia, Nepal e India. He conocido a muchísima gente, ahora mismo recuerdo a todos pero sé que de aquí a un tiempo sólo recordaré a unos cuantos, unos pocos, entre ellos a mis compañeros de viaje. Gracias, Amets, Ambrosio, Juan, Tracy, Paula, Ray, Sergi, Ana, Elena, Laura, Krishna (si, ya sé, algunos de ellos obvios). He pasado con cada uno de ellos muy buenos momentos, que han contribuido a hacer de mi viaje una experiencia inolvidable. Gracias.

Qué tal?. Esto lo pongo para que el día que me volváis a ver la primera pregunta no sea Qué tal, porque qué se supone que he de decir? a quién no le gustaría irse de viaje y regresar cuando ya esté cansado. Y más o menos ya sabéis como me ha ido. Aunque conociendo a alguno será su primer pregunta con una sonrisa en la cara, seguro. Ya sabéis lo que os voy a responder: bien.

Mi penúltima entrada…..por dónde empezar?….. y qué decir…. y cómo acabar? con mi conocida facilidad de palabra será un lio de cosas que se me pasan por la cabeza y me gustaría decir…pero bueno como me dijo una amiga al principio del viaje, es mi estilo de escribir, es personal y soy yo, así que no podía ser de otra manera.

Pues antes de empezar (ya la habréis escuchado), la última nota de humor, como no, del maestro:

Como podéis imaginar he pensado mucho también en gente que se ha quedado en Barcelona. Básicamente mis familia (hermanas, Max, madre y padre, Álex, abuela, tío y tías y primos). También he echado de menos muy a menudo tomar una birra en el desaparecido Bocatta con mis amigos. Y a Laura, gracias por todo: ya está!

He estado en contacto con algunos de los que habéis ido leyendo el blog de vez en cuando, vosotros sabéis quienes sois, para vosotros tenéis una sorpresa guardada.  Gracias por hacer de mi viaje un poco más cercano a casa, que me ha ido bien. No soy iceman., o si?

A parte de las personas, he echado muchas cosas de menos, como prepararme algo de comer, prepararme la bolsa para ir al partido del sábado tarde, tumbarme en el sofá sin tener nada que hacer, Berta, desayunar un bocadillo de jamón, mis compañeros y colegas del Ciutat Vella, unos bailes en la cueva, poder enviar un mensaje a algún colega y saber cómo está, pillarme un buen pedal, poder ir a una tienda de discos y cotillear a ver qué hay nuevo, una estrella, cangurear con mi sobrino, echar una pachanga en el frontón, fundir al P&P a Albert, llegar a casa, desayunar después haber salido de juerga, toda mi música, otra estrella, domingo perro+Savia+Noir, una tarde de cine y palomitas (dulces por supuesto), un mojito en Shangó, mi cama, las duchas en el vestuario del CV, ver la tele con mi casero comentando la jugada, bajar a Deltebre a ver a mis amigos, y muchas cosas que cuando tu rutina se convierte en viajar echas bastante de menos.

Y por supuesto también hay cosas que no he echado de menos, como tender la ropa y guardarla en el armario, pagar un pastón por pillar un transporte público, madrugar para ir a currar, repostar en una gasolinera, pillar un atasco en las rondas, buscar sitio para aparcar, pagar un peaje, ponerme zapatos, ver la tele, ver las noticias y ver que cada día dicen lo mismo entre otras.

Pero lo que sí he echado de más durante el viaje (no sé si existe este concepto pero..), entre otras cosas ha sido hacer la maleta cada día, buscar alojamiento, buscar un sitio para comer, pagar para todo lo que hiciera, aguantar algunos brasas que se intentan enganchar al viaje, vigilar continuamente mis mochilas, comparar los precios de absolutamente todo (aunque ya sabéis el orden: primero gratis y luego el-mas-barato)….y es que algunas de las cosas que hacemos cuando viajamos un tiempo corto se convierten en un poco en rutina y cansan cuando llevas un tiempo haciéndolas.

Este blog ha sido sólo una pequeñísima parte de lo que he vivido, para que como mínimo os entretuviera por las mañanas antes de empezar a currar. Y si además así os enterabais de dónde estaba y qué hacía por el mundo pues mejor. He intentado no enrollarme demasiado (bueno eso no me cuesta mucho, hay cosas que no cambian), para no ser muy pesado. Con las fotos casi siempre bastaba. 013_10_10 006 Faltan muchísimas cosas, sitios, gente, comidas, hostales, de las que podría haber escrito algo pero me tengo que guardar algo para contar, no?  Y quien quiera saber alguna historieta más, tendrá que ir a tomar una birra conmigo, o pagarse una cenita, que supongo que irán saliendo cosillas poco a poco.

He aprendido mogollón de cosas y he descubierto cosas de mi que no conocía y me han sorprendido bastante. Y estando lejos de todo, también he conocido un poco más a alguna de la gente que se ha quedado, parece raro no? a mi ahora no. Incluso a gente con la que ni siquiera he hablado. He reconocido quienes son tus amigos, la gente en quien puedo confiar. Y algunos no por nada especial sino porque simplemente los echas de menos y no necesitas saber más.

013_10_10 048rrr

No me podría olvidar en esta entrada de las personas que han sido mis ojos y manos en Barcelona. Me han hecho favorazos. Gracias Albert y Kiri.

Bueno casero, espero que tengas una habitación preparada….y dile a Carme que me gustan los pantalones y gallumbos planchados sin raya, eh? Gracias a ti también, ya te lo dije al empezar el viaje, sin ti no podría haberme ido tanto tiempo.

Y como dijo un gran sabio, mi AMIGO: Lo importante no es ir, sino volver.

013_10_10 008rr

Y para acabar un temazo, escuchadla!!

sábado, 9 de octubre de 2010

Sarangkot

Y después del trekking, unos días de descanso en Pokhara. Una ciudad muy turística (que ya está bien después de tanto pateo y tanto hostal incómodo), donde en cada esquina hay un tipo ofreciéndose a afeitarte y masajearte la cara. Y es que la mayoría de peña que llega suele llegar de algún trekking con barbas bastante indecentes. pero no caí. (Y digo peña en general, tíos y tías poruqe hay cada una….). Sigo con mi barba de yeti. Por aquí, paisajes y más paisajes, entre ellos una vista de postal del Annapurna.

05_10_10 071 Para ello hay que subir a un pueblecito que se llama Sarangkot. Toda una aventura de buses y escaleras para llegar a una cima desde donde se ve amanecer y anochecer el Annapurna y el Machhapuchhare, uno de los picos también famosos que se ve desde aquí.

05_10_10 059_stitch02 Y eso hice. Simplemente descansar viendo amanecer y anochecer en Sarangkot. así que poco que contar. Paseando evitando a los vendedores de ropa y equipación falsa de montaña, relajándome con una ducha calentita, durmiendo en una cama con colchón y, eso si, con un buen bistec de búfalo que me metí como premio final a los días de pateo.

Entrada cortita y sin mucha salsa para la última ciudad en Nepal. Se acabaron las montañas más altas del mundo, se acabó ver comer arroz caldoso con las manos, se acabó el frío por la mañana, vuelven las chanclas, vuelven los tirantes y vuelve el kalor.

05_10_10 034

sábado, 2 de octubre de 2010

Annapurna trekking

29_09_10b 035 14 días, 131 kilómetros de pateo y 72 horas caminando para subir desde los 700 metros de altitud al paso de Thorong-la a 5614metros de altitud. Todo para rodear el Annapurna. Contraté a un guía-sherpa que me llevó el maletón durante todo el trayecto mientras yo iba cargado con mi mochila pequeña y sus trastos. Sus trastos han sido básicamente una muda, unos guantes y un gorro. Todo para los 14 días. El tipo ni se ha duchado en todos los días. Total para qué? La mitad de los días caminando con chanclas (tipo havaianas), 23 años, 1,55m y 52 kg de peso. Y mi vida en sus manos.

Alojamientos básicos con agua caliente en algunos y otros sin agua tan siquiera. He de confesar que algún día los calcetines ya caminaban solos porque lo que es lavar ropa…nada de nada. Pero todo el mundo que está haciendo el trekking está en las mismas condiciones así que no hay demasiado problema. Y tampoco he de compartir la habitación con nadie. Cada día muesli y tortilla para desayunar, daal bhat de comer y noodles de cenar. Y qué rico! Al agua con sabor a yodo de las pastillas potabilizadoras aún no me he acostumbrado. Casi no hay palabras para describir todo lo que he hecho, la gente que he conocido y lo que he visto así que datos y fotos, lo mejor.

Día 1: Desde Kathmandú coche hasta Besi Sahar a 700m. Deslizamiento de tierras en la carretera. 4 horas de espera. Un calvario de 12 horas de viaje.

29_09_10 001

Día 2: Besi Sahar – Bahaundanda a 1310m. 8 horas de trekking. 17km. Primeras vistas de las montañas.

29_09_10 010 Día 3: Bahaundanda – Chyamche a 1385m. 7 horas de trekking pasadas por agua. 12km. Un infierno. Todo mojado. Deslizamiento de tierras en la cabeza de un tipo: primer aviso. Felicidades Max.

29_09_10 061 Día 4: Chyamche – Danaqyu a 2200m. 9 horas de pateo bajo la lluvia. 7km. Seguimos cruzando ríos con y sin puentes. Vértigo yo? Por si llovía poco, más agua. Primeras bajas que se vuelven.

29_09_10 068 Día 5: Danaqyu – Chame a 2710m. 6 horas y 50 minutos de pateo. 10km. Después del día de ayer, esto no es nada. Mejor pasar en medio minuto 20 metros bajo una cascada que 1 hora de escalada para sortearla. Total, sólo es agua. Marihuana a 2500 metros? Mis calcetines piden jabón o están dispuestos a marcharse sin mi.

29_09_10 093 29_09_10 071

Día 6: Chame – Pisang a 3250m. 6 horas y 40 minutos de pateo. 12km. Sale el sol. Soy un tendedero andante para que se me seque toda la ropa. Primera vista del Annapurna IV (7525m).

29_09_10 100 Día 7: Pisang – Manang a 3540m. 6 horas de trekking. 15km. Empieza a costar respirar. Cómo caminar?: nice and slow. Vaya vistas. Conozco a un sherpa 50, 60, 70: peso, kilos a la espalda, edad. Y sonriendo. No está mal eh?

29_09_10 180

Día 8: Manang. Día de aclimatación. Subir a 3800 y bajar en 4 horas para ver el Gangapurna y el glaciar. Charla sobre el mal de altura. Miedo en el cuerpo: agua en los pulmones, edema cerebral, vómitos, muerte…casi nada. Qué hago yo aquí arriba?

29_09_10a 089 29_09_10a 030 Día 9: Manang – Letdar a 4200m. 6 horas de pateo. 10km. Parecen 1000 horas. Cada paso empieza a ser más duro que el anterior. Voy con un japo de 62 que es un máquina, vaya ritmo infernal. Tirando a bloque. Vistas impresionantes del Annapurna II (7937m), III (7555m) IV (7525m) y Gangapurna (7454m).Por la noche mi habitación es un congelador, demasiado frio para ducharse, duermo 3 horas del frío que hace.  Bajas que dan media vuelta con mal de altura: too much.

29_09_10a 003 29_09_10b 004 Día 10: Letdar – High Camp a 4850m. 4 horas y 30 minutos. 7km. El día más corto, el peor. Pendiente brutal para subir. Cada minuto avanzas 15 metros. Parar para respirar hondo y llenar los pulmones. Me falta el aire. Deslizamientos constantes. Mi guía sube como una cabra: fácil.

29_09_10b 008 29_09_10b 053

29_09_10b 109r Día 11: High Camp – Thorong la Pass 5416m – Muktinath a 3800m. 7 horas y 45 minutos de gloria e infierno. 10km. 4,30am de la mañana empieza el pateo con linterna. Mucho frío y mucha pendiente. 7.30 am reto conseguido: satisfacción. Sin palabras para describir lo que veo y cómo me siento. Mis hermanas conmigo. Y Dani. La bajada de casi 1600m es un infierno para mis rodillas. Vista del Dhaulagiri (8167m 6º pico más alto del mundo). Cervecita por la noche para celebrar el paso.

29_09_10b 131 29_09_10b 148 Día 12: Muktinath – Kagbeni a 2800m. 3 horas y 15 minutos de pateo. 9km. Todo bajada, y día corto pero mis rodillas aún se resienten. Medio día de relax.

Día 13: Kagbeni – Tatopani a 1200m. 3 horas de pateo para pillar un “bus” del infierno. 7 horas conduciendo sobre un espigón. 53 km. Vaya “carretera”. Aguas termales como recompensa.

Día 14: Tatopani – Pokhara. 8 horas de “bus” sobre más espigones para llegar a un hotel con agua caliente y un ladrillo como almohada. Todo un lujo.

Ahora que ha acabado y estoy sano y a salvo, he de decir que ha sido una de las experiencias más guapas de todo el viaje….y diría que de las que he vivido hasta ahora. Superación, sufrimiento, paciencia y fortaleza mental, son entre otras las cosas en las que he tenido que pensar durante las horas de caminata, que no han sido pocas. Creo que he conocido límites que no creía tener. Ha sido bastante duro pero sobre todo: ha valido la pena. Un pasote.

He conocido gente que creo que se me quedará siempre en la memoria, auténticos máquinas, y no sólo por su capacidad física en la montaña, gente con una capacidad de sufrimiento y superación a la que espero poder algún día parecerme. Gente que no se pone límites, da igual la edad que tengan. Y también he comprendido por qué la gente que es fanática de la montaña lo es pase lo que pase. Para ellos todos mis respetos y admiración, en especial a Dani, tot un mestre. 29_09_10b 126 29_09_10b 132