>

jueves, 24 de junio de 2010

Shanghai

21_06_10 017copyLlegué a Shanghai pensando que los hostales no estarían todos llenos de gente que va a visitar la Expo. Pues me equivocaba. Todo lleno. A cada hostal que fui, lleno. Y es que normalmente no reservo nada ya que suelen tener sitio siempre para una persona. Pero en Shanghai está todo reservado. Excepto un hostalillo que encontré tras un par de horas buscando. El barrio nada turístico, bastante auténtico y con un mercadillo de comida que estaba cada día donde se comía de coña y como no, barato. Lo mejor lo auténtico del sitio. Lo pero hacerte entender para poder comer algo. Pero al segundo día decidí comprarme un libro de esos de “cómo hacerse entender en chino” donde te explica palabras clave y su pronunciación para poder apañarte. Y si no te entienden les enseñas la palabra que también está escrita en chino y listos. Los 4 euros mejor gastados de mi viaje en China de momento.
Toda la ciudad está volcada con la Expo. Señalizaciones y puestos de voluntarios que hablaban inglés por todos lados, cosa que aproveche en más de una ocasión para preguntar un par de cosas. Pero no fui a la expo. Ya me habían dicho un par de personas que tampoco valía mucho la pena excepto un par de pabellones, y la vedad paso de estarme todo un día sudando como un pollo haciendo cola para visitar el pabellón de turno habiendo pagado una pasta por entrar. Aquí el calor es insoportable y sales de la ducha sudando.
21_06_10 166Y aquí lo que hay que visitar básicamente son un par de barrios, pasear por las calles y caminar entre algunos de los edificios más altos del mundo. Entre ellos uno de 492 metros de altura que costó más de 2 billones de dólares. Es el segundo edificio más alto del mundo y el observatorio más alto de mundo. Cobraban un pastón por subir y la verdad, subir para ver todo con la neblina esta que parece que hay en toda China y no ver nada…pues no subí.  Pero desde abajo impresiona bastante.
Y otro lugar típico es lo que llaman el Bund, desde donde se ve el típico skyline de Shanghái y donde cada día a todas horas está plagado de gente dándose codazos por tener un sitio en la barandilla y hacerse una foto. Aquí también tuve mi momento de gloria de superestrella de cine o algo así. Un grupo de niñas se acercó y se hicieron fotos conmigo. Hay fotógrafos profesionales que te hacen la típica foto con el paisaje detrás. Pues una de ellas se le ocurrió contratar a uno de estos para hacerse una foto conmigo. Y después sus amigas, claro. Pero lo más curioso fue cuando se acercó a que le firmara la foto! En fin…y luego me da palo a mi hacer alguna foto a algún chino digno de ser retratado… En Shanghai poco más.
21_06_10 002 Mucho paseo por la ciudad, mucho chino y la mejor de las compras con las que ya puedo pedir algo más que no sea arroz y noodles. Y como no sigo durmiendo sobre tablones de madera, encima de éstos siempre una bonita sábana que disimula pero….sigue siendo una tabla y la sábana no acolcha nada. Dormir se está convirtiendo en una pesadilla…


Hablando de camas:
¿Por que los chinos religiosos duermen al suelo?
Porque el séptimo mandamiento decía: no matalas

viernes, 18 de junio de 2010

Dengfeng

7 horas eternas. 7 horas en un tren en el que estaba sentado en una fila de tres frete a otros 3 chinos. 7 horas de observación. Se sabían cada uno de mis movimientos…en fin. 7 horas en un tren sentado en un asiento de madera en el que ´la única posición “cómoda” era la de recostado en la mesita que separaba las filas para dormir un rato. Y de vez en cuando viendo cómo mis compañeros de viaje hacían lo mismo mientras la baba se les caía creando verdaderos charcos de babas y restos de comida en el suelo…

Tras esas 7 maravillosas horas llegué a Dengfeng. Aquí es donde nació el kung fu y donde está el Templo Shaolín. Con los monjes estos que se ven en la tele rompiendo ladrillos con la cabeza, andando con los dedos índices, haciendo el pino con la cabeza y más historias que vi en una demostración que flipé con los tipos.

15_06_10 076 Aquí viene mucho friki a aprender kung fu en una de las cientos de escuelas que hay fuera del templo. Podías ver a miles de niños formando en grandes explanadas haciendo los mismos ejercicios, todos acompasados, sudando como pollos bajo un sol que quemaba y estirando sus cuerpos hasta posiciones que nunca imaginé que fueran posibles. Ni de coña, pensé. No he venido a sufrir.

El caso es que por casualidad aterricé en un hostal en que había una americana echando una mano a la gente del hostal durante un tiempo hasta que arrancara el negocio. Fue mi salvación, poderme comunicar…por fin! Y esta tipa conoce a uno de los monjes del Templo. Me ofreció clases dentro del templo con los monjes, algo que no está al alcance de los turistas incluso de los locales. En resumen, que acabé tomando clases de kung fu con los aprendices de monjes dentro del mismo templo. Telita. Y de todos es conocida mi flexibilidad. Pues ahora, después de compararme con estos chavales aún me siento más tronco (chavales y alguno no tan chaval). Éramos un grupo de 16 (15 aprendices de monje y yo). El primero de la fila hacía un ejercicio (algún movimiento, una patada, un puñetazo…) y el siguiente de la fila lo repetía. Yo era el segundo de la fila. Os podéis imaginar la clase de ejercicios “básicos”: saltos a más de un metro (saltos que yo ni con cama elástica), patadas sobre la propia cabeza, patada con giro de 360º…todo combinado…. Pues una hora entrenando con ellos. Y al final tuve una sesión de 30 minutos de posiciones de kung fu. No es mi deporte definitivamente. Se necesita mucha flexibilidad y eso no sé ni lo que es. Me estiro menos que un portero de futbolín. Pero la experiencia fue una pasada. Entrenar con los shaolines estos. En la foto como podéis ver…igualito. La pose de la foto es para los folletos del hostal en los que saldré como reclamo a una escuela de kung fu.

kung fu

Y luego a comer con los monjes. Son vegetarianos así que bowl de arroz con vegetales y listo. Aún tengo agujetas y de eso hace ya 4 días…pero la experiencia fue una pasada. Supongo que sobretodo para ellos que aun se deben estar riendo de mi flexibilidad.

Y después de mi demostración de troncomóvil fui a ver un show que hacen para los visitantes. Más que nada fui para ver hasta dónde se puede doblar un cuerpo y hasta dónde se puede saltar sin cama elástica. Lo que más me impresionó un tipo que agarrando un alfiler con dos dedos, y de un golpe traspasaba un vidrio con los dos dedos y petaba un globo. El vidrio con un agujero perfecto tras el golpe….para flipar.

15_06_10 042 Y para rematar y dar otra buena paliza a mi cuerpo, tras pillar un teleférico, me pegué casi dos horas de pateada en el Monte Shaoshi. Es el monte de donde viene el nombre de Shaolín (Shaolín = el templo del monte Shaoshi). En la cima está el lugar donde Dharma, un monje indio que estuvo 9 años meditando en una cueva y creó el budismo zen. Dicen también que este lugar está justo debajo del agujero que hay para subir al cielo (ya lo tengo localizado para cuando me toque). La pateada es para llegar a un puente colgante que acojona bastante (el suelo son tablones de madera medio podridos) y en el que decenas de chinos corren y saltan como si nada. Yo bien agarradito a los cables, por si acaso. Pues este camino (teleférico + pateada) lo hacen los monjes cada mañana corriendo (por supuesto sin teleférico) en 45 minutos y tienen que bajar a cuatro patas de espaldas. Eso para empezar la mañana, luego desayunan, 2 horas de entreno, comida, descanso de una hora, más entreno, cena, más entreno y a la piltra. Este es su horario 6 días a la semana. Vegetarianos y sin monjas. Definitivamente no quiero ser monje shaolin.

14_06_10 123 Estuve también viendo un espectáculo de música y danza Shaolín. En medio de un valle entre 3 picos había un escenario. Para que os hagáis una idea habían focos hasta en los picos de las montañas y salían tipos de todos los lados de las montañas al compás de la música….las luces, la música, el lugar…bueno es complicado explicarlo con palabras. Incluso las fotos no dicen mucho de lo espectacular del espectáculo (nunca mejor dicho). Y creo que no hace falta nota de humor esta vez, no? imaginándome haciendo el pardillo en el templo Shaolin ya es suficiente…

martes, 15 de junio de 2010

Xian

22 horas de tren compartiendo sueño con 5 chinos más. Sueño y comida, desayuno, cena…con los sorbos correspondientes, las guarradas, la pedicura, la limpieza matutina de cera en las orejas, la limpieza de roña entre los dedos de los pies… en fin un viaje súper agradable, teniendo en cuenta que no podía dormir mucho porque no sabía cuándo llegábamos y tenía que estar atento a las paradas nocturnas para ver el cartel del nombre de la estación.

11_06_10 026 Pero en definitiva, llegué a Xian. Y lo primero que os viene a la cabeza son los guerreros no? Y es que estuvieron bastante pesados en el Fórum de Barcelona con el temita. Es lo primero que me viene a mi a la cabeza. (Por cierto dónde se ha celebrado el segundo Fórum de las culturas?) Y lo del fórum eran réplicas, como esas que vendían en el museo que te los mandan a casa y todo. Mi pregunta es quién se compra una estatua de barro de un guerrero a tamaño real para tener en casa? Bueno quizás el Sr, Clos tenga un par en la entrada de su casa.

14_06_10 041 Xian es una ciudad bastante grande pero el centro amuralladlo es pequeño y es donde está todo el bacalao. En el hostal conocí a David, un tipo de Manresa que está dando la vuelta al mundo pero en sentido contrario al mío y también estaba en su mitad de viaje…bueno y varias coincidencias más que nos sorprendieron bastante y nos reímos un rato. Entre ellas que su hermana va a visitarle en breve.

11_06_10 086 Con David fuimos a ver a los famosos guerreros de Xian. Hay tres pabellones, dos de ellos prescindibles totalmente y luego el tercero que es donde están los famosos batallones de guerreros de terra-cota. Sólo hay una tercera parte de todo el pabellón desenterrado y lo que ves ya es brutal. No me quiero imaginar cuando esté todo desenterrado. Aunque viendo el curro que es excavar con pincelitos y luego reconstruir al guerrero…es un trabajo de chinos!! (nota de humor) Como sé que os sabéis la historia de los guerreros  no os la voy a contar. Pero en resumen, tiene telita el emperador este que antes de morir hizo fabricar este batallón de guerreros de barro en el que cada una de las caras y trajes de los guerreros es única. No hay dos iguales. Y como no para tomar una foto decente tenías que pelearte por una sitio cerca de la valla que rodea a la excavación. Y bueno, hay cosas que no se pierden y mis coditos siguen estando afilados…

11_06_10 035_stitch

14_06_10 004 En la ciudad hay también un  barrio musulmán que es donde se encuentra el mercado de comida y un par de calles con los típicos suvenires y ropa falsa (entre ellas mochilas y ropa nord feis). La comida súper barata (por 1 euro te pones las botas y una comida normal por 60 céntimos), y la comida que venden en los puestos de la calle…creo que con la foto sobran las palabras no? adivináis lo que es? y es que los chinos son todo corazón!! (nota de humor). Lo mejor, unos aparatejos como ventiladores sobre la comida que espantan las moscas sin tener que andar ahuyentándolas con la mano.. Y justo en el centro de la ciudad está el Drum and Bell Tower. Una torre que avisa cada hora con drums y bells (como su nombre indica). Aunque no salí, es una ciudad donde hay bastante fiesta y gente joven así que hay marcha suficiente para acabar de día (aunque a las 4 y media ya empieza a salir el sol…). Y en Xian poco más, básicamente relax y visita a los guerreros. El infierno de viaje en tren valió la pena al final.

14_06_10 057 14_06_10 038

Y hace ya varias entradas que no hay nota de humor externa a mi viaje, así que ahí va eso:

Un español se encuentra a un chino y dice: ¡Hola!
Y el chino dice: Las 12:30

viernes, 11 de junio de 2010

Grasslands

Tras 12 horas de tren desde Beijing llegué a la parte de China que toca con Mongolia.. Como os podéis imaginar aquí la gente tiene unos rasgos mucho más diferentes que en resto de China. The Grasslands se supone que tenía que ser un paisaje idílico con praderas inmensas de hierba, con sus caballos y sus mongoles en las cabañas.

Y digo eso, se suponía. Porque llegué con un grupo de 9 chinos una japo y yo. Y el lugar no era idílico. Ni se acercaba. Si, era una inmensa pradera que toca con Mongolia pero nada de lo que te venden para convencerte de que vayas. Para empezar hacía un frío al que ya no estoy acostumbrado, dormía en el suelo de una cabaña bajo un millón de mantas para no pasar frío. Y como no todas las mantas llenas de polvo, pelos de caballo y alguna otra forma de vida que no quiero pensar.

09_06_10 002

Pensé que por lo menos valdría la pena el espectáculo de bailes y canciones que vería por la noche. Pero no fue así y si no mirad algunas de las fotos, qué gracia y salero, qué careto ponen los mongoles que estaban cantando y aplaudiendo. Con esa alegría, nadie se inmutaba después de ninguna de las actuaciones. Ni un aplauso.

09_06_10 044 09_06_10 057

Pero lo “mejor” me pasó durante la cena. Ha sido la experiencia más rara desde que empecé el viaje. Mesa redonda. 9 chinos que no hablan ni una palabra de inglés, una japo que chapurrea pero que no abre la boca para nada y yo. Todos compartiendo la cena. Una mesa en la que el centro es de esos que se giran para alcanzar el plato que quieres. Pues ya me veis esperando la comida mientras picaba unos cacahuetes con palillos mientras la gente flipaba de cómo sabía usarlos! (qué finos no? cacahuetes con palillos) Y como aun no habíamos empezado a comer alguno que otro carraspeaba, formaba un buen gargajo y lo escupía al suelo (justo al lado de la silla de donde iba a comer). Algunos  con el clásico disparo potente al suelo apuntando a algún lado y algunos otros simplemente separando los labios para dejar caer el pertinente lapo-moco, mientras disfrutaban de la lenta caía del gargajo. Muy agradable pensando en que en breve comeríamos.

09_06_10 033 Y mientras comían, me iban señalando, hablando y de vez en cuando se reían. Lo único que entendía era España, así que supuse que hablaban de mi. Intenté abstraerme al máximo de la situación y cenar tranquilo. Pero no. No podía ser. De primero sopa. Y claro con cada sorbo de la cuchara (multiplicado por 10 sorbientes), se me iba agotando la paciencia. De segundo platos variados, entre los cuales, como no estaba el-arroz-que-todo-lo-acompaña. Y ver comer a 10 personas con granos de arroz por la cara, masticando con la boca abierta, como si mascaran chicle y dándome un concierto de miles de sonidos diferentes a cada bocado, me estaba alterando un poco. Pero lo peor ya fue con la fruta. Se comían una tajada de sandía con palillos (si, muy finos) y en cada bocado el sorbo correspondiente para evitar que el jugo les cayera por la cara (sin conseguirlo). Y entonces fue cuando me levanté y me piré. Maleducado? quizás si, un poco, pero era inaguantable. De uno en uno aún es soportable. Pero en mi misma mesa y 10 a la vez, sin poder hablar ni nada….

Y lo peor de todo fue que durante toda la comida tenía al graciosillo de turno a mi lado. El típico gracioso que hay en todos los grupos. Y si los chinos para hablar ya usan un volumen muy elevado y como si estuvieran de mala leche, cuando se quieren hacer los graciosos y que todos le escuchen…y literalmente no paraba de gritar a mi oído.

Me hubiera gustado tomar un par de fotos de los personajes o incluso un video para que disfrutaseis como yo del concierto…pero tampoco era plan, aunque seguramente no les hubiera importado.

08_06_10 034_stitch Y para aquellos que se vean las fotos de mi “pony”, deciros que se volvió loco al montarlo y empezó en plan rodeo americano a dar coces como un poseso y saltos durante casi un eterno minuto. Y yo sin poder controlar al bicho apreté tanto las piernas para no caer que tengo mi pierna fina fina. (y si no mirad la foto y podréis apreciar tanto el morado como mi patita).

De lo que vi, poco que explicar. Una inmensa pradera desierta con alguna cabaña perdida y poco más. Pero la experiencia de la cena con 9 chinos y una japo fue curiosa, eso sí.

miércoles, 9 de junio de 2010

Ni hao China – Beijing

Llegué al aeropuerto de Pekín sobre las 9 de la noche. Cuando estoy en un país nuevo sigo teniendo la misma sensación que se tiene en tu primer día en un país nuevo. Y eso que llevo ya unos cuantos, pero China es especial. Totalmente diferente a Japón. Nada que ver. Y además de noche y en un barrio que telita…

Me he hospedado en casa de un tipo de couchsurfing. Un tipo raro, con ojo de cristal de esos que no sabes cuándo te miran y cuándo no y dónde mirarle cuando te habla. Un tío peculiar que hospeda a cuanta gente le pide quedarse en su casa. Así que la primera noche éramos 6 durmiendo en su salón. Dos en el suelo incluidos.

04_06_10 087

Cerca de Beijing fui a visitar la Gran Muralla China. Creía que pisar la muralla me daría un poco de cosa rollo espiritual pero….al ver las miles de personas que hay cada día paseando se te quita toda sensación de espiritualidad que puedas pensar respecto la muralla. Y eso de que se ve desde el espacio…mentira. Ni de coña. La niebla que hay en Pekín y alrededores es siempre igual. Y no puedes ver a más de un par de km más allá. Supongo que las típicas fotos de paisaje con la gran muralla están hechas en días muy singulares. Pero bueno, el pateo vale la pena.  Y supongo que me he de acostumbrar a estar con miles de personas allá donde vaya. Y es que un país donde 1.3 billones de chinos viven en el 10 % del territorio te hace pensar que allá donde vayas siempre habrá mucha gente.

04_06_10 037_stitch05_06_10 157 Visité la famosa plaza de Tiananmen donde estuve buscando al español contando hasta 25 pero….je, je 8para los que no lo entendáis…es muy largo de explicar…). Bueno, la plaza en sí es grandiosa y la cierran a las 8 de la tarde de cada día, el acceso está bastante controlado. Para entrar a la plaza (igual que en el metro) hay que pasar rayos x a las bolsas que lleves. Aquí muy poca gente conoce nada sobre la masacre del 4 de junio en la plaza, y como youtube, facebook, blogs y demás información libre en la red no se puede ver en China (si no eres un piratilla informático), la gente no conoce. Y es que según Confucio (sobre quien está basada mucha de la filosofía China actual), el desconocimiento es felicidad. Vaya lema eh? sin comentarios. Y la gente no quiere saber mucho por miedo a desapariciones de familias y demás historias que el gobierno lleva a cabo como represalias a según que actitudes. El tipo donde me alojé vive con una china y me estuvieron contando mil historias que tela….para flipar que aun en el siglo 21 pasen según qué cosas.

04_06_10 020 07_06_10 010 Como no, visité la ciudad prohibida, para los Chinos el centro del Universo y de su mundo; el palacio de verano, algunos templos que hay dentro de Beijing y el zoo para ver a los Pandas. Y mejor no haber ido porque me dio una pena….todo sucio, descuidado, los animales raquíticos…y es que qué puedes esperar de un zoo en un país donde ni las personas cuidan de si mismas ni de su higiene…

El cambio me ha sorprendido mucho. Incluso siendo vecinos, Japón es totalmente diferente. Aquí la gente es maleducada por definición. Ni cultura ni historias. En Japón tienen sus cosas (como sorber los noodles y eructar entre otras cosas), pero es que aquí es demasiado. No les importa mirarte durante 5 minutos tranquilamente a menos de un par de metros analizando cada movimiento, cada detalle de tu físico, mirando qué haces con el ordenador en un bar….un poco incómodo. Ni hacerse fotos contigo. Al principio hace gracia pero…empieza a cansar (y sólo llevo unos días).

04_06_10 159 04_06_10 102

Otro detalle de Pekín es que aún viven de las olimpiadas de hace dos años y mantienen aún algunas de las apariencias que se establecieron durante las olimpiadas. Pero solo son eso, apariencias.

04_06_10 187_stitch

Mientras hacía fotos al estadio olímpico (como tantos otros millones de chinos cada día), unas niñas me pidieron hacerme una foto con ellas. Eran 5 y creía que era la típica foto de grupo. Pues no, se pusieron en fila y una a una haciéndose fotos conmigo. Cuando me di cuenta, la cola era de más de 20 personas para fotografiarse conmigo y unas 10 cámaras tomando fotos. Estaba flipando así que dije: se acabó el show!! y me fui a otro lado. Por unos segundos me sentí una estrella de cine. Aún así, lo más normal es que la gente te pare por la calle sin más para hacerte fotos con ellos o sujetando a su bebé para hacerse una foto con él….y como no la cola correspondiente para esperar su turno.

04_06_10 211_stitch

Ya veis, más que sorprenderme de los sitios que he visitado (que también), lo más chocante ha sido el comportamiento de estos chinos. Y es que son muuuy especiales, espero acostumbrarme, si no es en Pekín, que sea en Pokón (dedicado!).

sábado, 5 de junio de 2010

Fuji – Tokyo

No podía irme de Japón sin ir a uno de los símbolos de Japón. El punto más alto de Japón. El monte Fuji.

Desde Kyoto llegue en tren bastante de noche y lloviendo a mares a un pueblecito en la falda del monte. Lleno de nubes, se preveía un día bastante malo para ver la montaña. Pero no!! me levanté y a las 6 de la mañana ya estaba en camino para ir a ver el Fuji. (No subirlo ya que subir y bajar son 12 horas y no voy preparado para ese tute). Así que con todo claro, sin nubes, pude disfrutar toda la mañana de un paseo por uno de los lagos que tiene en su falda. Me podía haber pasado allí todo el día tumbado en el césped de la orilla del lago, tomando el solete. Pero no, ya se me acababa el pase de tren y tenía que volver a Tokyo antes del día siguiente.

Poco que decir del monte Fuji. Las fotos hablan por sí solas. 29_05_10 084

01_06_10 006 Y de nuevo en Tokyo, pasé tres días recorriendo lugares que no había visitado. Pateando como un loco acabé cada día destrozado. De nuevo al cruce de Shibuya, una exposición de bonsais, la torre de Tokyo (más alta de la de París), me encontré a doraemon y un campeonato de básquet entre universidades de Japón. Entré por la cara a ver las semifinales. Y es que eso de no enterarse de lo que dicen más la cara de guiri que ponía pues…No estuvo mal del todo pero el que cortaba el bacalao era un negro de 2,10m que tenía poco de japonés. Para pasar la tarde sentado descansando estuvo bien.

 

05_06_10 162Y como guiri que soy fui a un maid café. Recomendado por mi cuñado. No se pueden hacer fotos así que lo único que hay son fotos de las postales que compré de mis dos camareras.  Un maid café es un café (si, claro, como su nombre indica) en el que las camareras van disfrazadas de dibujos manga, de animalitos…y hacen algunas actuaciones en el escenario. El que fui se llamaba Rabbit Forest. Las conejitas te hacen juegos mientras te sirven, no paran de hacerte la pelota, no paran de sonreírte…en fin que mola! :) (y la comida no está mal del todo) No daré más detalles por los envidiosos que conozco que siguen el blog (pero que esperaban las fotos hace tiempo)

29_05_10 006Y aquí acaba mi visita a Japón. Para mi gusto demasiado rápida pero estar más días supone moverte más. Y aunque realmente los trenes por muy cómodos, son bastante caros, y tenía que aprovechar al máximo el pase que me saqué al llegar. Y ya tengo ganas de ir a China y seguiré sintiéndome “el hombre más alto del mundo”