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viernes, 11 de diciembre de 2009

El Calafate – glaciar Perito Moreno

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Pues aquí estoy en el Calafate, una ciudad destinada al turismo básicamente. Desde aquí salen cada día mogollón de excursiones para hacer trekkings por las montañas y glaciares que hay. El pico más famoso es el Fitz Roy, y el glaciar más famoso el Perito Moreno. Su nombre se debe a un explorador argentino que inició el estudio de la vida en la Patagonia.

Este glaciar es de los pocos que se mantiene en equilibrio, que no retrocede y se deshiela hasta que peligre su desaparición. Hace unos 4 km de ancho y 30 km de largo y al llegar al lago (Lago Argentina) empieza a desprenderse donde se derrite poco a poco. Una vez llega al lago, la lengua de hielo no flota sino que toca el fondo así que cuando crece y avanza, llega a tocar la península que hay en frente (desde donde está hecha la foto de arriba) crea una barrera al agua que hace como de presa y hace crecer el nivel del lago en una de sus partes. Con la presión del agua contra la barrera llega al punto en que se crean puentes de hielo hacia la península y el derrumbe de los puentes dicen que es espectacular. Esto no se suele ver (pasa cada ciertos años, el último en 2008) pero durante la visita lo que sí se oyen y ven son derrumbes parciales de la parte frontal, el sonido de los bloques de hielo contra el agua es brutal. Hicimos también un paseo en barco por delante de la cara norte del glaciar desde donde puedes llegar a acercarte hasta a 200 metros. La pared frontal de hielo que sobresale de la superficie es de unos 40 a 60 metros y uno se siente minúsculo delante de tanto hielo. El paisaje es espectacular y no se puede parar de hacer fotos, suerte que luego se pueden seleccionar y tirar algunas porque acaban siendo todas iguales.

10_12_09 097 De camino pasamos por una ruta donde pudimos ver a un cóndor en medio del camino comerse una liebre, ovejas con sus gauchos, ñandús, águilas y demás fauna de la Patagonia. Lo que no pudimos ver es el puma. De hecho ni la guía que llevaba 4 años haciendo el tour nunca había visto ninguno así que…  Está muy bien, lo que pasa es que al cabo de un par de horas de bus, si no ves animales, el desierto de la Patagonia empieza a cansar. Arbustos, arena y viento, mucho viento. Y por la noche me fui a cenar corderito asado con unos canadienses con los que hice la excursión al Perito Moreno.  Una buena manera de acabar el día. Con uno de ellos y con Cris y Diego que llegaron ayer noche iremos hacia El Chaltén, una zona desde donde también se pueden hacer varios trekkings de uno o varios días y poder disfrutar de los otros glaciares y montañas que hay, ya en la frontera con Chile.

1 comentarios:

Zebra dijo...

Ver y escuchar los desprendimientos me estremece… ver como van cayendo por el Canal de los Témpanos. Igual que la vegetación abundante en la zona, las distintas tonalidades de color en el glaciar: blancos, azules claros, oscuros, grises…creo que es algo mágico que hay que presenciar uno mismo…no hay que perdérselo a pesar del frío... Definitivamente Calafate Argentina merece ser la octava maravilla del mundo.

Josefina - alojamiento en el calafate

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